En
el tercer mes de embarazo, el bebé termina de formarse para
empezar, a partir del cuarto mes de embarazo, a crecer y desarrollarse. Esta es
una etapa del embarazo importante, sobre todo, porque porque durante estas
cuatro semanas, la embarazada y su pareja podrán recibir información sobre el
estado de su bebé.
Si
es el primer embarazo es
normal que todavía no se aprecie en el volumen del vientre. En la semana
11 de gestación, el útero tiene el tamaño de un pomelo. Quizás la futura mamá
note antes el aumento de sus senos y necesite un
sujetador de una talla mayor. La aureola y los pezones se oscurecen, se tornan
más sensibles y se notan más marcadas las venas de los senos.
Cambios en el cuerpo de la mujer en el tercer mes de embarazo
Esta
etapa se caracteriza por los cambios
emocionales o de
humor. Aunque parezca extraño, es habitual romper a llorar sin causa aparente,
estar cansada y con sueño durante el día, a pesar de haber dormido bien. Cuando
el embarazo se acerca a la semana 12, las nauseas y los vómitos van remitiendo hasta
desaparecer al mes siguiente. En cambio, pueden aparecer otras molestias como
el ardor de estómago, debido a que el
estómago se va colocando para dejar sitio al bebé.
Gracias a la acción de las hormonas
sobre las glándulas sebáceas, la piel, el pelo y las uñas tienen un
aspecto radiante. Empieza a utilizar todos los días una crema con protección
solar para evitar las manchas o el cloasma gravídico.
Haz ejercicio moderado y da paseos a
diario para mantener la forma física, lo que te ayudará a gozar de
un buen estado de salud.
Guía del cuidado prenatal en el tercer mes de embarazo
Desde
el inicio de la gestación hasta el final del tercer mes del embarazo, la futura
mamá puede haber engordado un kilo o kilo y medio.
Este aumento de peso es normal. El médico recomendará una alimentación
equilibrada, sana y completa, que aporte al bebé y a la futura mamá las
vitaminas, minerales y proteínas necesarias.
En
la semana
12, en el protocolo médico del embarazo está prevista la realización de una
ecografía de
gran importancia. Sirve para analizar la morfología del feto y determinar las
principales anomalías posibles. Esta ecografía también establece la certeza de
feto único o embarazo múltiple y se
mide el desarrollo del feto en relación a su edad gestacional. El bebé de 12
semanas está completo, tiene sus órganos principales, aunque aún le falta mucho
desarrollo. Gracias a ello, se puede comprobar que todos sus órganos funcionan
con normalidad y observar sus órganos sexuales, que ya se han diferenciado, en
el caso de que la pareja desee conocer el sexo de su
bebé. No obstante, es posible que en esta ecografía no se aprecie
claramente. También se observará su latido cardiaco.
Pero,
el avance más importante de esta ecografía es la medición del pliegue nucal
(traslucencia nucal) y la medida del hueso nasal, pues ambas son determinantes
para detectar un posible síndrome de
Down y otros desórdenes genéticos, que se podrán confirmar en la
amniocentesis.
El feto en el tercer mes de embarazo
El
embrión se convierte en feto al finalizar el tercer mes de embarazo.
Sus formas le identifican ya como un ser humano. Los brazos y las
piernas crecen y se endurecen hacia la semana 11 y se definen claramente hacia
la semana 13. Los huesos de las manos también se definen y aparecen las uñas.
El
estómago, el hígado, los pulmones, y el páncreas están formados en la semana 12
y los intestinos se colocan dentro del abdomen del feto al final de este tercer
mes. Hacia la semana 12, los riñones empiezan a funcionar y el feto orina.
También se forman los genitales. Otros órganos no funcionan todavía, pero están
formados y pueden distinguirse.
Al
final del tercer mes de embarazo, el feto es como un bebé en miniatura, de unos
10 centímetros y 50 gramos. Empieza a desarrollar sus propias huellas
digitales y su cabeza se proporciona respecto al cuerpo. Y además, ya se
mueve, patalea o da pataditas y extiende los brazos, aunque
la madre no lo note todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario